Mes tras mes la luz sigue incrementándose y los electrodomésticos son los mayores consumidores de energía de nuestras viviendas: un 57% de la electricidad que gastan los domicilios españoles es «culpa» de sus electrodomésticos. La nevera, la lavadora, el lavavajillas, la televisión… Si quieres economizar y ser más competente eficazmente, este es uno de tus frentes de lucha.
Para poder economizar en el recibo de electricidad es apropiado conocer qué electrodomésticos son los que más energía consumen. Lo idóneo es tener electrodomésticos con una etiqueta energética lo más alta posible. Sin embargo, ¿qué ocurre si no estás en situación de tener que renovar tus equipos? Siendo así, más te vale saber qué aparatos están aumentando tu recibo para tenerlos controlados.
Para que el recibo de la luz sea lo más asequible posible en estos tiempos que corren, la determinación más perspicaz se basa en implantar rutinas de consumo comprometidas y responsables. Por eso, continúa leyendo para saber un poco más de cada electrodoméstico:
Maneja el control total de tu consumo
- Nevera: El consumo eléctrico anual del frigorífico varía según el modelo de nevera y la marca. Es uno de los electrodomésticos imprescindibles en los hogares y uno de los que más consume puesto que nunca se desenchufa. Los frigoríficos más eficientes (clase A+++) consumen un 80% menos que los de clase D. Un ahorro que, previene la difusión a la atmósfera de una tonelada y media de CO2 y conlleva un ahorro aproximado de unos 1.000 euros.
- Lavadora: El 80% del gasto en energía de este aparato procede del calentamiento del agua; por esa razón es recomendable, como medida de ahorro, lavar a baja temperatura. Este electrodoméstico se lleva el 11,8% del consumo de electricidad de una casa. No obstante, puedes reducir el gasto seleccionando los programas cortos, lavando en frío y llevando siempre la carga antes de ponerla en funcionamiento. A la hora de elegir una lavadora, visualiza tus necesidades y escoge la capacidad de carga que más se ajuste a tu dia a dia: 5, 8, 10 kg… y siempre inclínate por una eficiente.
- Televisor: Es el electrodoméstico que personifica el epicentro de una vivienda contemporánea actualmente. La potencia que necesita una televisión no es muy elevada, pero su utilización en el dia a dia es muy extensa, por lo cual experimenta un relevante consumo de energía. Ajusta el brillo y el contraste del televisor para aumentar el rendimiento. Con un calibrado perfecto de la imagen puedes economizar alrededor del 35% y el 50% del consumo de energía usual del televisor.
- Horno: Tu horno es culpable del 8,4% de la electricidad que gastamos en electrodomésticos. El consumo, evidentemente, es muy versátil y depende de la potencia del horno y del calor que deseemos tener. Un horno eléctrico suele tener una potencia de 950W y 1.500W. La clave fundamental está en mantener el electrodoméstico en perfectas condiciones, puesto que cualquier irregularidad puede disparar su consumo. Si el ventilador falla, si el termostato se estropeo o la puerta no cierra adecuadamente, arregla el dispositivo o tantea cambiarlo por uno nuevo.
- Lavavajillas: Es una de los electrodomésticos, que sin ser indispensable, es ya un tradicional en la mayoría de las viviendas españolas. Supone alrededor del 7% del empleo total de los electrodomésticos de una casa, con un consumo aproximado de 1000kw/h. Es principalmente rentable cuando se usa a su máxima capacidad y con una programación ECO para economizar tanto en agua como energía.
- Vitrocerámica: Es el método más empleado a la hora de determinar sobre qué clase de cocina instalar en nuestra casa. Sin embargo, es el segundo electrodoméstico que más consume. Las placas de inducción consumen un 20% menos de luz que las vitrocerámicas normales. Usa el calor residual de las cocinas eléctricas (a excepción de las de inducción) apagando 5 minutos antes de finalizar el cocinado.
Como hemos comentado al principio, cuando vayas a comprar o tengas que reemplazar alguno de estos electrodomésticos para tu vivienda, asegúrate que disponen de una buena etiqueta de eficiencia energética. Verifica que incluyen alguna de estas: A, A+, A++ o A+++
El electrodoméstico saldrá un poco más costoso inicialmente, sin embargo, a la larga nuestra economía lo agradecerá.